Y tú,¿qué harías?

Recientemente veía un vídeo de Alan Watts que despertó interés en mí y que ha dado lugar a este post. En él, se realiza una pregunta básica:

¿A qué te dedicarías en tu vida si el dinero no tuviera ninguna razón de ser?


Evidentemente la cuestión puede resultar demasiado idealista, ya que, para bien o para mal, el dinero sí tiene razón de ser en la sociedad actual. Sin embargo, no deja de ser una pregunta vital, ya que está directamente ligada con la motivación personal y profesional.
Es importante para las empresas que sus trabajadores se lo pregunten y sean capaces de responder a ello afirmando que harían lo mismo que hacen en la actualidad.
Es importante para los empleados, ya que estar más de 8 horas al día haciendo algo que no es realmente lo que le gusta a uno provoca infelicidad.
Se trata de una pregunta cuya respuesta, sea cual sea, puede resultar beneficiosa para ambas partes:
– Si se disfruta con lo que se hace porque un trabajador motivado y feliz produce más y mejor que uno desmotivado. Las personas se vuelcan con aquello que les apasiona y dan el 100%.
– Si no se disfruta, es mejor para ambas partes que la persona descubra y se dedique a lo que realmente le gusta. Las consecuencias de tener un trabajador apático, sin ganas o incluso descontento son contraproducentes no sólo para la vida personal del propio empleado sino también para la compañía: se genera mal ambiente, tareas defectuosas, incompletas. Por tanto, un cambio de rumbo favorece a todos.
Teniendo este presente, planteo la pregunta de otra manera y añado una más:

¿A qué te dedicarías en tu vida asumiendo que las necesidades económicas básicas estarían cubiertas con cualquier trabajo?


En el caso de estar haciendo lo que te gusta y no poder disfrutar plenamente de ello, ¿qué cambio tendría que darse para que disfrutaras en plenitud?